Parque Natural de Sierra y Cañones de Guara
El enclave natural más extenso de Aragón
Ubicado en la provincia de Huesca, este Parque Natural, es designado como tal en el año 1998, siendo en la actualidad el Espacio Natural Protegido con mayor extensión de toda la Red Natural de Aragón, al contar con 47.637 hectáreas de Parque Natural y 34.064 hectáreas de Zona Periférica de Protección. Reconocido por su diversidad geológica y biológica, es un lugar que muchos aficionados eligen para la práctica de deportes de aventura, como el barranquismo y el senderismo, además de ser hogar de una gran variedad de especies de aves, lo que le ha valido la inclusión en la Red Natura 2000 con figuras ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) y ZEC (Zonas de Especial Conservación) para la protección del resto de las especies, al igual que de ecosistemas singulares o relevantes atendiendo a diversos criterios.
Información de interés
Se integra dentro de la zona norte del Parque Natural de Sierra y Cañones de Guara, como un espacio singular reconocido como tal en el año 2001 por sus valores naturales y culturales en aplicación de la Ley de Parques Culturales de Aragón de 1997. La característica más atractiva para el visitante es su multitud de muestras de arte rupestre, que convierten a esta zona en una oportunidad de descubrir tres estilos de arte rupestre europeo: el paleolítico, el levantino y el esquemático. La muestra es tan excepcional, que estas pinturas rupestres han sido declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO.
El Salto del Bierge constituye un enclave de alto valor natural dentro del Parque. En la actualidad dispone de una zona habilitada para los visitantes situada junto a una pequeña presa o azud en la que está autorizado el baño, con acceso restringido y aforo limitado (250 personas), que con anterioridad fue utilizada, primero para dar servicio a un molino harinero, y posteriormente para aprovechamiento hidroeléctrico.
Es importante recalcar en lo que se refiere a la zona de baño que, a pesar de tener el acceso restringido, al no ser un parque urbano no dispone de servicios de limpieza convencionales. En consecuencia, cada visitante es, por tanto, responsable de la basura que genera, la cual debe recoger y depositar en el contenedor de residuos que corresponda.
Las características de Parque Natural lo convierten en una opción ideal para las personas amantes de la escalada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existe una normativa específica que regula las zonas en las que se puede practicar este deporte, las modalidades y los períodos del año en los que se permite. Para la regulación de esta normativa se ha tenido en cuenta, por un lado, la climatología, cuyos períodos de acceso están delimitados en fecha, y, por otro, las zonas en las que la fauna que habita el parque necesita de tranquilidad para el normal desarrollo de sus procesos biológicos, y por ello el acceso está prohibido todo el año. Además, está prohibido equipar o reequipar vías de escalada sin previa autorización.
En línea con lo que sucede con la escalada, es fundamental que quienes deseen practicar descenso de barrancos o espeleología revisen las normativas específicas. Estas incluyen detalles sobre el equipamiento obligatorio y recomendado, la frecuencia mínima entre grupos que acceden a los barrancos, así como el número máximo de personas permitido por grupo.
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A todos aquellos ciudadanos sensibilizados con el impacto de la basuraleza les invitamos a pasar a la acción participando en la movilización voluntaria y colaborativa de 1m2 y ser parte de la solución mediante la recogida y recopilación de datos sobre la tipología de residuos que nos encontramos en los entornos naturales.
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Las aves en el parque
El Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara es un auténtico santuario para aves rapaces y otras especies de interés ornitológico. Las escarpadas paredes de los cañones son el hogar de especies emblemáticas como el quebrantahuesos, el buitre leonado, el alimoche y el águila real, que encuentran aquí zonas de cría y refugio. Además, halcones, chovas piquirrojas y piquigualdas, junto con grajillas pueblan los roquedos, mientras los bosques y barrancos acogen aves migratorias y residentes. La rica biodiversidad aviar convierte al Parque en un destino ideal para la observación de aves.
Fauna
El Parque es un refugio para numerosas especies animales. Los ríos y remansos son hábitat del tritón pirenaico y la trucha común. Entre los mamíferos destacan el zorro, el jabalí y el gato montés. Varios documentos oficiales, destacan que la interacción histórica entre la fauna y las actividades humanas ha contribuido a mantener la biodiversidad en un estado de conservación excepcional.
