Situado al sur de la provincia de Ávila, el Parque Regional de la Sierra de Gredos se alza como una de las formaciones montañosas más imponentes del centro peninsular. Enmarcado en el sector central del Sistema Central, este macizo granítico se configura como una barrera natural entre las cuencas del Duero y del Tajo, ofreciendo un relieve abrupto, moldeado por antiguos glaciares, donde destacan formaciones como el Circo y la Laguna Grande de Gredos, presididas por el pico Almanzor, que con 2.592 metros representa la cumbre más elevada de todo el sistema montañoso.
El valor de Gredos va más allá de lo escénico. Su diversidad ecológica, favorecida por los fuertes desniveles y la orientación variable de sus laderas, ha propiciado una extraordinaria riqueza botánica, especialmente en su piso alpino, donde se concentran numerosos endemismos vegetales. También la fauna cuenta con especies únicas como la cabra montesa (Capra pyrenaica), la salamandra del Almanzor (Salamandra salamandra almanzoris) y el topillo nival (Chionomys nivalis abulensis).
A estos valores naturales se suma un relevante patrimonio histórico y cultural, visible en elementos como la calzada romana del Puerto del Pico o en localidades como Candeleda y El Barco de Ávila, donde tradición y naturaleza van de la mano.
La Casa del Parque “El Risquillo”, situada en el entorno del Parque Regional de la Sierra de Gredos, es el principal centro de atención al visitante y un excelente punto de partida para conocer el espacio natural. En sus instalaciones, un equipo de monitores proporciona información actualizada sobre el parque y ayuda a planificar las visitas. El centro dispone de una zona de acogida, con mapas, audiovisuales y material divulgativo sobre la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.
A través de diferentes recursos interactivos, el visitante puede profundizar en los valores naturales del parque: un banco de aromas de plantas autóctonas, un juego para identificar rapaces y un sistema de luces para descubrir las especies de alta montaña. Además, se puede acceder a una cámara remota situada en una cumbre, que permite observar el entorno en tiempo real y, con suerte, divisar cabras montesas o grandes aves rapaces.
El centro también ofrece contenidos culturales a través de exposiciones temporales, audiovisuales como “Gredos: refugio y frontera” y un espacio dedicado a las tradiciones locales, oficios antiguos, maquetas de viviendas serranas y una fototeca histórica que conserva la memoria visual de sus municipios.
La Casa del Parque “Pinos Cimeros” es uno de los centros de referencia para la interpretación del Parque Regional de la Sierra de Gredos, y un espacio diseñado para facilitar al visitante la comprensión y el disfrute del entorno natural. En su área de acogida, un monitor ofrece información práctica sobre el parque y ayuda a planificar recorridos y actividades. Además, el Rincón del Visitante permite consultar mapas, ver audiovisuales sobre los valores naturales del espacio protegido, adquirir publicaciones y consultar un calendario con actividades y celebraciones locales.
En el área expositiva se combinan fotografías, maquetas, ilustraciones y módulos interactivos que explican las características de la Sierra. Los visitantes pueden participar en dinámicas para conocer fenómenos naturales como las precipitaciones por vertiente o escuchar testimonios de antiguos excursionistas y cazadores a través de elementos sonoros.
La Casa cuenta con una cámara panorámica remota, orientada desde un punto elevado del macizo, que puede manejarse desde el propio centro. También dispone de información para reconocer los picos, bosques y elementos geográficos del paisaje.
Un audiovisual titulado “Gredos: La historia en piedra” profundiza en la formación geológica del macizo y el papel que los glaciares han desempeñado en su modelado actual. Por último, desde el altillo del edificio, el Mirador de la Sierra de Gredos ofrece una panorámica privilegiada del parque, con maquetas, juegos de espejos y recursos para identificar los principales puntos de interés.
Uno de los lugares más emblemáticos del Parque Regional de la Sierra de Gredos es, sin duda, el Circo de Gredos, una imponente formación de origen glaciar situada a más de 2.000 metros de altitud. El acceso más habitual parte de la plataforma de Hoyos del Espino, final de una pista forestal, desde donde se inicia una senda empedrada que asciende hacia el Prado de las Pozas. Tras pasar por el refugio de Reguero Llano y cruzar el río de las Pozas por un puente, el recorrido continúa por un antiguo valle modelado por el hielo. El paisaje vegetal está dominado por piornales densos, acompañados de especies como el cambrión y el enebro rastrero. Desde el alto de Los Barrerones, el visitante obtiene una de las vistas más espectaculares del parque: la laguna Grande de Gredos al pie del circo, flanqueada por cumbres como el pico Almanzor, el Risco de la Ventana, Los Tres Hermanitos o el Cuchillar de las Navajas.
En las zonas más altas, donde el suelo apenas sostiene vegetación, los líquenes silicícolas son los únicos colonizadores visibles. Aquí habita también la cabra montesa, especie emblemática de Gredos. La ruta finaliza a orillas de la laguna glaciar, cuyas aguas reflejan el entorno alpino antes de emprender el regreso por el mismo camino.
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Saber másLa avifauna del Parque Regional de la Sierra de Gredos es uno de los componentes más sobresalientes de su biodiversidad. Las condiciones climáticas extremas, la altitud, los fuertes gradientes térmicos entre vertientes y la variedad de ecosistemas han favorecido la presencia de una comunidad ornitológica rica y diversa, con especies de muy distinto origen biogeográfico.
Entre las especies más amenazadas destacan dos en peligro de extinción: el águila imperial (Aquila adalberti) y la cigüeña negra (Ciconia nigra), ambas dependientes de hábitats bien conservados y con poca perturbación humana. Otras especies presentes en el entorno están catalogadas bien como casi amenazadas, como es el caso del acentor alpino (Prunella collaris), la garza imperial (Ardea purpurea) y el buitre negro (Aegypius monachus), o bien como vulnerables, como el alimoche (Neophron percnopterus), el aguilucho cenizo (Circus pygargus) y la tórtola europea (Streptopelia turtur).
Además, es común observar grandes rapaces como el águila calzada (Hieraaetus pennatus), el culebrera europea (Circaetus gallicus), el azor común (Accipiter gentilis), el gavilán (Accipiter nisus), el buitre leonado (Gyps fulvus) y el águila real (Aquila chrysaetos), todas ellas especies emblemáticas de montaña y bosque. También aparecen aves características de ambientes de alta montaña, como el ruiseñor pechiazul (Luscinia svecica), el roquero rojo (Monticola saxatilis) o el colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), que se distribuyen en los niveles superiores del parque.
Esta amplia representación convierte a Gredos en un enclave clave para la conservación de aves rapaces, forestales y alpinas, y un destino privilegiado para la observación ornitológica en la península ibérica.
La diversidad faunística del Parque Regional de la Sierra de Gredos es una de las más notables de la Península Ibérica, resultado de su altitud, el marcado gradiente climático entre vertientes y el aislamiento geográfico que favorece la presencia de especies adaptadas a condiciones frías y de montaña. Estos factores han propiciado la existencia de más de 230 especies de vertebrados catalogadas, muchas de ellas endémicas o con un interés especial por su singularidad o distribución restringida.
Entre los endemismos locales, destacan la salamandra del Almanzor (Salamandra salamandra almanzoris), el topillo nival abulense (Microtus nivalis abulensis) y la emblemática cabra montesa (Capra pyrenaica victoriae), cuyas poblaciones se concentran en las zonas de cumbre.
Los anfibios y reptiles están bien representados con especies como la rana de San Antonio (Hyla arborea), el sapo partero (Alytes obstetricans), la víbora hocicuda (Vipera latastei), el lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi) y el galápago europeo (Emys orbicularis).
En cuanto a los peces, se pueden encontrar especies endémicas de la península como el barbo comizo (Luciobarbus comizo) y el barbo gitano (Luciobarbus sclateri), además de la boga de boca arqueada o pardilla (Iberochondrostoma lemmingii).
La comunidad de mamíferos también es muy rica e incluye especies como el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus), la musaraña española (Sorex granarius), la musaraña enana (Suncus etruscus), la topillo de cabrera (Microtus cabrerae), la nutria (Lutra lutra) y el gato montés (Felis silvestris).
La Sierra de Gredos destaca por su gran diversidad vegetal, reflejo de su accidentada orografía y su variada orientación, que permite la presencia de cuatro de los cinco pisos bioclimáticos de la región fitosociológica mediterránea. Esta riqueza se manifiesta tanto en la variedad de formaciones vegetales como en la presencia de especies endémicas únicas.
En la vertiente norte, el paisaje está dominado por piornales de alta montaña (Cytisus oromediterraneus), así como por matorrales mixtos con leguminosas, labiadas, brezos y jaras. La vegetación arbórea es escasa, con presencia localizada de pinares de pino silvestre (Pinus sylvestris), sobre todo en Navarredonda de Gredos y Hoyos del Espino, y rebollares dispersos en el valle del Tormes. También se encuentran encinares y carrascales, algunos en forma de dehesas muy reducidas.
En la cara sur, predominan los pinares de pino resinero (Pinus pinaster) y los cultivos en terrazas con especies como cerezos, castaños, higueras y olivos. También encontramos superficies ocupadas por jarales de jara pringosa (Cistus ladanifer) y brezales, que en ocasiones se mezclan formando paisajes característicos de la zona.
En las gargantas y márgenes de cursos de agua, aparecen formaciones ripícolas con sauces, alisos, chopos y álamos negros, y en altitudes mayores, algunos abedules dispersos. De forma muy puntual, se encuentran loros (Prunus lusitanica), localizados en tramos bajos de las gargantas meridionales.
El mayor valor ecológico de Gredos reside en su vegetación rupícola, adaptada a crecer entre las rocas y soportar condiciones extremas. Entre sus especies endémicas más relevantes figuran la manzanilla de Gredos (Santolina oblongifolia), la siderítide de Gredos (Sideritis lurida subsp. borgiae), la estátice de Rivas Martínez (Armeria rivas-martinezii) y el gualdoncillo (Reseda gredensis), auténticos tesoros botánicos del parque.
Desde Proyecto LIBERA ofrecemos distintos recursos a Parques Nacionales y Naturales con el objetivo de sensibilizar sobre el problema que supone el abandono de basura en la naturaleza y la prevención del mismo, como es el caso de este parque.
Entre otras medidas, formamos a los empleados de centros de interpretación ambiental y les proporcionamos diferentes materiales con los que ayudar a concienciar al público. También aportamos información sobre el proyecto a los trabajadores de Espacios Naturales y colocamos señalización en los parques de cada región.