Parque Nacional de Garajonay
Una joya natural en la isla de la Gomera
El Parque Nacional de Garajonay se encuentra en la isla de la Gomera (Islas Canarias) y se sitúa a corta distancia de las zonas desérticas que también caracterizan a esta región. Esta zona de una naturaleza exhuberante existe gracias a la humedad que se eleva desde el Atlántico y hace posible una apariencia de selva en toda su extensión. Destaca la presencia de la laurisilva canaria, un ecosistema que dejó de existir en la Península hace millones de años y que permite que coexistan un número considerable de especies endémicas.
Información de interés
Este ecosistema es uno de los puntos de interés más destacables del Parque Nacional de Garajonay. Las características de la vegetación permiten que, en períodos de sequía, la humedad se mantenga prácticamente constante. Los árboles captan la humedad de la niebla típica de la zona generando gotas que actúan como lluvia y empapan el suelo. Esto permite que en todo el parque pueda observarse un suelo mullido o “esponjoso”, como se conoce comúnmente en la zona.
Este punto se puede encontrar en un lugar conocido como La Palmita, en el municipio de Agulo (situado al norte de la isla). La guía del parque recomienda la visita a este punto previa entrada al Parque Nacional. Dentro del centro pueden encontrarse tres salas de exposición con amplia información sobre el Parque. Además, también cuenta con unos jardines surtidos con arbustos y flores representativas de Canarias, así como también muchas especies endémicas de la Gomera y plantas medicinales utilizadas por la población local.
El recorrido del Parque Natural de Garajonay cuenta con numerosos miradores con vistas panorámicas. En ellos pueden encontrarse carteles didácticos que hacen posible que los visitantes entiendan las características del paisaje que se observan. Algunos de los miradores más visitados son: el mirador del Rejo, el mirador de Bailadero, el mirador de los Roques o el mirador Cumbre de Tajaqué, entre otros.
La forma más efectiva para visitar el Parque es a través de los múltiples senderos que existen. Muchos de ellos se entrelazan y hacen posible una inmensa variedad de rutas. Sin embargo, en esta ocasión haremos mención de algunos de ellos: Contadero-Caserío de El Cedro (longitud: 4,8 km. Tiempo aproximado: 2 horas 30 minutos), Ascenso al Alto de Garajonay (longitud: 1,4 km. Tiempo aproximado: 30 minutos) y La Laguna Grande (longitud: 6,2 km. Tiempo aproximado: 3 horas 30 minutos).
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Las aves en el parque
La variedad de aves en la Gomera es muy destacable, por lo que no son pocos los amantes de la ornitología que visitan este Parque Natural. En los acantilados situados en la costa pueden observarse aves en peligro de extinción como son el guincho, el águila pescadora o el halcón de Berbería. Entre algunas de ellas destaca la pardela cenicienta, una especie que es difícil confundir por su curioso ruido (que recuerda al llanto de un bebé) y que forma parte de la familia de las aves pelágicas, que viven en alta mar y vuelven a la isla únicamente para criar y construir nidos.
Si hablamos de especies emblemáticas del parque no podemos olvidarnos de la paloma turqué, ave que se encuentra más comúnmente en ecosistemas de laurisilva. Su colorido es grisáceo y tiene ligeros reflejos verdosos.
Fauna
La fauna de este Parque Nacional, al igual que la flora, tiene sus peculiaridades al encontrarse en una isla volcánica. Entre los vertebrados resaltamos a las aves, así como los únicos mamíferos autóctonos: los murciélagos. Por otro lado, entre los reptiles, los más comunes son el lagarto gomero y la lisa gomera, ambos de un tono cobrizo y con patas cortas.
Entre los invertebrados, destacan los escarabajos, los arácnidos (se han contabilizado hasta 15 especies endémicas), las mariposas (destacando la familia de las ninfálidas) y los moluscos. Entre los anfibios destaca la especie conocida como ranita verde, famosa por el ruido que emana desde enero hasta finales de la primavera.Las aves en el parque.
