Descubre la biodiversidad del Sistema Ibérico
A escasos kilómetros de Mérida se encuentra este espacio natural protegido
Clasificado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en 1993 y como Lugar de Especial Interés. Con una superficie de más de diez mil hectáreas, las especies autóctonas se dan la mano de unos interesantísimos vestigios romanos para convivir en armonía con la característica vegetación mediterránea. Con sus extensas dehesas de encinas y alcornoques, este parque ha llegado a dar cobijo a más de 220 especies, entre las cuales encontramos dos catalogadas en peligro de extinción: el jarabugo, pez endémico de la cuenca del Guadiana, y la cigüeña negra, que encuentra aquí su hogar, nidificando en los densos alcornocales.
Información de interés
El Centro de Interpretación del Parque se encuentra cerca de la Ermita de San Isidro, en la dehesa boyal de Trujillanos, a pocos kilómetros de Mérida. Dispone de cinco salas temáticas y aquí los visitantes podrán informarse sobre la riqueza natural e histórica del parque, ver una proyección digital sobre su biodiversidad o visitar la sala del Agua en la que se pueden ver representadas las principales especies del Parque. .
La presa, edificada sobre el arroyo Albarregas, abastecía agua a la antigua ciudad de Emérita Augusta, la actual Mérida y contaba con una galería de 25 kilómetros de longitud para transportar el agua. Fue declarada Monumento Nacional en 1912 y a día de hoy se sigue utilizando para suministrar agua a varios municipios. Además de la presa, se pueden encontrar otros restos romanos en la zona, como puentes, calzadas y fuentes..
El Parque debe su nombre a su denominación romana: Cornus Albus (cuerno blanco), denominado así por la forma en cuerno del embalse y sus claras aguas. Este embalse recoge las aguas provenientes de la Sierra Bermeja así como de distintos manantiales. En las proximidades del embalse encontramos principalmente alcornoques y bosques de encina, en el que también pueden observarse extensos jarales.
A lo largo de las diferentes rutas del Parque se puede disfrutar de distintos puntos de interés que harán las delicias de pequeños y mayores. Dentro de este espacio natural, encontramos dos sierras: la Sierra del Moro, cuyo punto más álgido se encuentra a 510 metros de altitud y la Sierra Bermeja, cuyo Pico Terrero es el punto más álgido de todo el espacio natural con 546 metros de altitud. A lo largo del recorrido por el arroyo y el Embalse de las Muelas se pueden observar grandes formaciones graníticas con formas curiosas provocadas por el paso del tiempo y la erosión del agua, un lugar perfecto para pasar un buen rato con los más pequeños de la casa.
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LAS AVES EN EL PARQUE
En el Embalse de Muelas podremos disfrutar de la variedad de poblaciones de aves acuáticas, como la cigüeña negra, la garza real, la cigüeñuela o el ánade real o azulón, el más común en nuestro territorio. También se pueden avistar otras aves acuáticas como somormujos. En las dehesas de encinas y alcornoques nos será más fácil divisar aves como la abubilla, el grácil rabilargo, o el pequeño papamoscas gris. También hay diversas rapaces que nidifican en la zona, como el águila culebrera, una de las especies menos conocidas de nuestra península. También se pueden avistar ejemplares del águila calzada, que puede presentar dos plumajes de colores muy diferentes, o del ratonero común. Además, resulta interesante mencionar que durante el otoño e invierno podremos disfrutar además del avistamiento del Milano Real, especie catalogada en peligro de extinción en los últimos años y cuyas poblaciones habitan mayoritariamente en Europa.
LA FAUNA EN EL PARQUE
En las extensiones de este ambiente natural todavía podemos encontrarnos con el gato montés, catalogado como especie de interés especial del que por suerte aún se conservan ejemplares en el Parque. Este parque también es hogar del galápago europeo, casi amenazado por la cada vez más frecuente destrucción de sus hábitats, y del galápago leproso, autóctono de la Península Ibérica. En la zona situada más al este del Parque se pueden también observar jabalíes y ginetas, siendo esta última predominante en África pero también presente en nuestra Península, Baleares y Francia. Así mismo, durante nuestra visita podríamos encontrarnos con otros mamíferos como el tejón, la liebre y la nutria, y reptiles como la culebra bastarda o la salamanquesa rosada. En cuanto a los anfibios, en este espacio natural conviven ranitas de San Antón, cada vez más escasas, la rana verde y el Sapo partero, un anfibio de no muy gran tamaño presente en distintos hábitats.
