Encuentra la naturaleza en estado puro entre montañas y silencio
El Parque Natural de Valderejo, también conocido como Parketxe de Araba Valderejo en euskera, es un parque situado en el municipio de Valdegovía, en la provincia de Álava (País Vasco). Encajado en un valle entre abruptas paredes calizas, se extiende en un entorno de transición entre los climas atlántico y mediterráneo, lo que le confiere una gran riqueza ecológica. Su aislamiento geográfico y la progresiva despoblación han favorecido la conservación de un paisaje moldeado de forma natural, con el río Purón como eje vertebrador del valle.
Este enclave, incluido en la Red Natura 2000, alberga una gran diversidad de flora y fauna, y destaca por su valor ornitológico, siendo hogar de la colonia de buitre leonado (Gyps fulvus) más numerosa de Euskadi. Las rutas de senderismo, entre las que sobresale el desfiladero del Purón, permiten descubrir la esencia del parque a través de nueve itinerarios bien señalizados.
En Lalastra, el núcleo habitado más representativo, se ubican la Casa del Parque y el Museo Etnográfico, espacios donde conocer más sobre la cultura y las tradiciones del valle. Todo ello convierte a Valderejo en un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza con tranquilidad y respeto.
El monte Recuenco, con sus 1.239 metros de altitud, es la cima más alta del Parque Natural de Valderejo. Situada en el extremo occidental del parque, junto al límite con el valle de Losa (Burgos), ofrece una ascensión de dificultad moderada y transcurre por un entorno con diversidad paisajística. A su lado se alza el Lerón (1.235 m), y no muy lejos, las cumbres de Arrayuelas (1.128 m) y Vallegrull (1.226 m), que completan el perfil montañoso del valle.
Recuenco se distingue por sus formas redondeadas y cubiertas de vegetación, que facilitan el acceso desde diferentes puntos, como el pueblo abandonado de Lahoz o el portillo de La Horca, paso natural entre Álava y Burgos. La ruta más habitual discurre por una pista forestal entre encinares, brezos y restos del bosque primitivo, donde es común avistar fauna salvaje y ganado en libertad.
En la cima, señalizada con un vértice geodésico y un buzón de montaña, las vistas panorámicas abarcan desde los montes de Vallegrull y La Peña hasta las cumbres de Tobalina y la sierra de Arzena, ofreciendo un entorno privilegiado para la contemplación y el senderismo sin grandes dificultades técnicas.
Ubicado en las inmediaciones de Lalastra, el Centro de Interpretación del Parque Natural de Valderejo es el punto de partida ideal para descubrir los principales atractivos del parque. Desde aquí parten algunas de las rutas de senderismo más representativas, como el recorrido que se adentra en el Desfiladero del río Purón, uno de los itinerarios más visitados por su valor paisajístico.
El edificio cuenta con un observatorio de aves en su parte trasera, un espacio tranquilo desde el que es posible avistar pequeñas especies ornitológicas propias del entorno. Para los aficionados a la observación de aves, el cercano Vallegrull ofrece un excelente punto de observación orientado hacia la colonia de buitres leonados, una de las más destacadas del País Vasco.
Junto al centro, los visitantes encontrarán una zona de esparcimiento con mesas y bancos, situada bajo una estructura que proporciona sombra y resguardo en días de lluvia, ideal para hacer una pausa antes o después de la ruta. Este espacio combina divulgación, descanso y contacto directo con la naturaleza.
El Parque Natural de Valderejo cuenta con una amplia red de rutas de senderismo que permiten explorar tanto los fondos de valle como las zonas más elevadas del entorno, adaptándose a distintos niveles de dificultad e intereses.
La más emblemática es la Ruta del Desfiladero del río Purón, un itinerario accesible y muy popular que parte de Lalastra, atraviesa el pueblo abandonado de Ribera y se interna en un estrecho cañón fluvial hasta la localidad burgalesa de Herrán. A lo largo del recorrido, el río Purón forma charcas y cascadas, creando un paisaje que caracteriza el entorno natural del trayecto.
Otras rutas destacan por sus panorámicas: la Ruta por la Sierra, que recorre las cumbres que cierran el valle; la subida al portillo de Lerón o la Ruta de Portilla, ambas con vistas privilegiadas. También sobresale la ascensión a Vallegrull (1.224 m), la cima más alta del parque, desde donde pueden contemplarse picos como Arrayuelas o Cueto de La Coronilla.
La Ruta a la Ermita de San Lorenzo combina historia y paisaje. Parte de Lalastra, pasa por Villamardones y asciende hasta la ermita, reconstruida en 1994, situada en un enclave elevado y vinculado a antiguas leyendas locales.
Completan la oferta otros senderos como Purón-Coronas, senda Bóveda o senda Santa Ana, y también se ofrecen rutas que conectan con el Parque de Montes Obarenes a través de San Zadornil. Para los amantes del turismo de observación, el parque dispone de paneles interpretativos, prismáticos y mobiliario específico en puntos estratégicos.
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Saber másEl Parque Natural de Valderejo es uno de los enclaves ornitológicos más destacados del País Vasco, con una diversidad de hábitats que permite la presencia de numerosas especies, muchas de ellas catalogadas como amenazadas a nivel autonómico.
Entre sus paredes calizas, se asienta la colonia de buitre leonado (Gyps fulvus) más numerosa de Euskadi, verdadero símbolo del parque y fácilmente reconocible por su imponente envergadura y sus vuelos circulares. Este mismo hábitat rupícola acoge también al alimoche común (Neophron percnopterus), el águila real (Aquila chrysaetos), el halcón peregrino (Falco peregrinus) y al cuervo (Corvus corax), así como a las chovas piquigualda (Pyrrhocorax graculus) y piquirroja(P. pyrrhocorax), el roquero rojo (Monticola saxatilis) y el acentor alpino (Prunella collaris), presente en el límite de su distribución, con presencia nidificante en Vallegrull.
En los medios forestales, también se observa una notable representación de especies como el azor común (Accipiter gentilis), el abejero europeo (Pernis apivorus), el busardo ratonero (Buteo buteo), el cárabo común (Strix aluco), el reyezuelo sencillo (Regulus regulus) y el piquituerto común (Loxia curvirostra).
Además, las zonas de ribera, especialmente en el río Purón, albergan poblaciones destacadas de mirlo acuático (Cinclus cinclus), especie dependiente de aguas limpias y oxigenadas, cada vez más escasa en el resto del territorio.
El Parque Natural de Valderejo alberga una fauna diversa, 108 especies de vertebrados (muchas de ellas aves), adaptada a los distintos hábitats que conforman su relieve, desde cortados rocosos y zonas de alta montaña hasta bosques y riberas fluviales.
En los ambientes rocosos y soleados se encuentran reptiles como la víbora áspid (Vipera aspis) y la lagartija roquera (Podarcis muralis), especies bien adaptadas a la pendiente y la piedra caliza. También destaca la presencia estacional, en cotas elevadas, de la mariposa apolo (Parnassius apollo), un lepidóptero de alas blancas y negras, cada vez más amenazado por la presión del coleccionismo y el cambio climático.
Los bosques del parque acogen una rica comunidad de anfibios, como la salamandra común (Salamandra salamandra), la rana bermeja (Rana temporaria) y el tritón palmeado (Lissotriton helveticus). Entre los mamíferos, destacan especies como el corzo común (Capreolus capreolus), el jabalí (Sus scrofa), el gato montés (Felis silvestris) y la garduña (Martes foina), todas ellas bien representadas en el entorno forestal del parque.
En los márgenes y cauces del río Purón, el protagonista es el mirlo acuático (Cinclus cinclus), una especie escasa en Euskadi que depende de aguas limpias y bien oxigenadas, lo que convierte a este enclave en un refugio clave para su conservación.
El Parque Natural de Valderejo presenta una vegetación diversa, estructurada en función del relieve y la orientación de sus laderas, lo que da lugar a una clara diferenciación de hábitats. Los tres principales ambientes son: las zonas de roca aflorante en las cumbres, las laderas boscosas y los fondos de valle, donde predominan los prados y cultivos.
En las cimas, la fragilidad del suelo —muy delgado y fácilmente erosionable— provoca que la roca aflore con frecuencia dando como resultado la aparición de grandes paredones verticales que, con el tiempo, cuando se desmoronan forman inestables graveras. La flora que coloniza estos espacios es escasa, pero de gran valor ecológico, ya que se encuentra especialmente adaptada a las condiciones extremas del entorno.
Las laderas del valle están cubiertas por una combinación de bosques caducifolios y esclerófilos. Los pinares de pino silvestre (Pinus sylvestris) han ocupado amplias zonas, sustituyendo en muchos casos a los antiguos quejigales (Quercus faginea). Los hayedos (Fagus sylvatica) se localizan en las zonas umbrías y elevadas, así como en áreas donde la erosión ha permitido cierta acumulación de suelo. En las solanas pedregosas, dominan los encinares.
Estas formaciones aparecen frecuentemente entremezcladas, formando un mosaico natural que define el paisaje vegetal del parque. Además, en los fondos del valle, los bosques y vegetación de ribera se combinan con pastizales, creando ambientes de gran valor tanto ecológico como paisajístico.
Desde Proyecto LIBERA ofrecemos distintos recursos a Parques Nacionales y Naturales con el objetivo de sensibilizar sobre el problema que supone el abandono de basura en la naturaleza y la prevención del mismo, como es el caso de este parque.
Entre otras medidas, formamos a los empleados de centros de interpretación ambiental y les proporcionamos diferentes materiales con los que ayudar a concienciar al público. También aportamos información sobre el proyecto a los trabajadores de Espacios Naturales y colocamos señalización en los parques de cada región.