Este Parque Regional se sitúa en la parte occidental de León y abarca hasta doce municipios de la zona.
Castilla y León lo acogió como parte de su Plan de Espacios Naturales hasta que en 1994 fue declarado Parque Regional de los Picos de Europa. Toda la extensión, de 120.720 hectáreas, es la formación caliza más destacable de toda la Europa Atlántica, entre otras cosas por su más que evidente erosión glaciar. El territorio cuenta con varios reconocimientos como ‘Zona de Especial Protección para las Aves’ (ZEPA), Lugar de Interés Comunitario (LIC) y el más destacado: Plan de Recuperación del oso pardo y el urogallo cantábrico.
Desde LIBERA ponemos a disposición de los trabajadores responsables de los Espacios Naturales formación e información sobre el proyecto y los problemas derivados del abandono de basuraleza. Evaluamos las necesidades de colocar información y señalización en los espacios naturales de cada región para evitar el abandono de residuos en esas zonas. Entre otros, facilitamos señalética exterior, pósters explicativos sobre el problema de la basuraleza y otros materiales identificativos con el objetivo de sensibilizar al público.
El Parque cuenta con dos puntos de información principales. La Casa del Torreón de Puebla de Lillo debe su nombre a la torre que detenta y que se remonta a la época del medievo. En su recepción se encuentra una vista general del Parque a través de diversos paneles que detallan la fauna y flora típicas de cada época del año. En la Casa del Parque Valdeburón se proporciona al visitante información sobre los servicios que ofrece la Red de Casas en todo el Parque Nacional. Además, dispone de todas las rutas disponibles detalladas con la importancia cultural, geológica y faunística de cada una.
Las Sendas de Otoño son un conjunto de rutas de senderismo que tienen lugar en el mismo Parque. Cada una de ellas, cuenta con un nivel de dificultad determinado y en función de la época del año, el visitante debe dejarse aconsejar a la hora de la elección de la senda. Esta actividad ha sido promovida por la Fundación Patrimonio Natural en colaboración con las Casas del Parque de Picos de Europa y tiene dos objetivos principales: la educación ambiental y el ejercicio físico en plena naturaleza. Las rutas son de carácter gratuito, aunque deben reservarse telefónicamente con una antelación mínima de 24 horas.
En los Picos de Europa predomina un clima de tipo Atlántico, lo que le confiere un ambiente especialmente húmedo. El Parque recibe al cabo del año volúmenes de precipitación muy llamativos. En la vertiente norte, las precipitaciones son más abundantes debido a que la cordillera amontona los frentes lluviosos que provienen de la zona de Asturias. Cabe destacar que, por su amplísima extensión y variedad de alturas, hay zonas en las que podríamos decir que también existe un clima de tipo Mediterráneo. En las zonas de altitud más baja encontramos temperaturas más suaves mientras que en las más altas se endurecen. Es esencial que el turista compruebe la climatología antes de realizar alguna ruta o visita al Parque.
El Parque, por sus características, cuenta con una estación de esquí dentro de las mismas instalaciones, en el puerto de San Isidro. Los dos embalses con los que cuenta hacen posible que también puedan practicarse deportes náuticos. Asimismo, para los menos aventureros, existe una amplia oferta de visitas a talleres de artesanía local así como iglesias barrocas y románicas, hórreos y todo tipo de arquitectura típica de la zona.
Elige la campaña que más te motive y conciencia a tu entorno del problema de la basuraleza.
A todos aquellos ciudadanos sensibilizados con el impacto de la basuraleza les invitamos a pasar a la acción participando en la movilización voluntaria y colaborativa de 1m2 y ser parte de la solución mediante la recogida y recopilación de datos sobre la tipología de residuos que nos encontramos en los entornos naturales.
Saber másEn el Parque habitan más de 100 especies de aves, entre las que resalta el urogallo por su rareza y por el programa de protección que llevan a cabo las autoridades del Parque para su mantenimiento. Algunas de las aves rapaces que destacan son el picamaderos negro, el buitre leonado, el águila real, el alimoche y el ocasional quebrantahuesos. De este último destaca que existe una ruta únicamente trazada para su observación, ya que la especie está declarada en peligro de extinción en España e incluso llegó a desaparecer del territorio el pasado siglo XX. También destaca la comunidad de aves de alta montaña, como las poblaciones de treparriscos, acentor alpino y gorrión alpino.
Una singularidad del Parque es que, dentro de él, está representada toda la fauna cantábrica. La razón por la que existe tanta variedad, radica en que en este territorio se encuentra el límite sur de las especies propias del norte de Europa y el límite norte a su vez de los ejemplares que habitan en zonas mediterráneas. Algunas de las especies más emblemáticas son el oso pardo, el urogallo cantábrico, la perdiz pardilla y el lobo ibérico. Recordemos además que dos de los valores que justifican la declaración de este Parque como Regional protegido es el ‘Plan de Recuperación del Oso Pardo’ y ‘Zona de Especial Protección del urogallo cantábrico’.
La variedad climática que existe dentro del Parque, hace que se refleje en el amplio abanico de flora que se puede encontrar (dependiendo esencialmente de la altura a la que se haga la visita). Aunque la vegetación atlántica es la que claramente predomina -con especies como el pino silvestre, el acebo y el haya- contrasta con los pequeños bosques de tipo mediterráneo. En estos segundos abundan las encinas, madroños y sabinas. Por otro lado, las flores de alta montaña representan la gran parte de las especies endémicas del Parque Regional. Cabe destacar que en ciertos enclaves ha permanecido vegetación típica de épocas pasadas, como los taxones eurosiberianos.
Desde Proyecto LIBERA ofrecemos distintos recursos a Parques Nacionales y Naturales con el objetivo de sensibilizar sobre el problema que supone el abandono de basura en la naturaleza y la prevención del mismo, como es el caso de este parque.
Entre otras medidas, formamos a los empleados de centros de interpretación ambiental y les proporcionamos diferentes materiales con los que ayudar a concienciar al público. También aportamos información sobre el proyecto a los trabajadores de Espacios Naturales y colocamos señalización en los parques de cada región.