Una rica biodiversidad en el norte de Cáceres
Esta Reserva Natural, situada en el norte de la Comunidad Extremeña, es uno de los pocos espacios de Extremadura donde podemos encontrar el ecosistema de montaña. Declarada Reserva Natural en el año 1994, cuenta con una gran superficie de casi 7.000 hectáreas de riqueza paisajística. Gracias a la variación altitudinal entre 600 y 2.000 metros aquí presente, esta reserva es el hogar de una gran diversidad de flora y fauna y una amplia red hidrográfica que da lugar a un paisaje de gran belleza.
Información de interés
El Centro de Interpretación principal lo encontramos en Jerte, a la entrada del Parque, donde se puede obtener copiosa información gracias a sus paneles y maquetas, junto con vídeos explicativos que se pueden ver con cita previa.
Además, existen otros Centros de Interpretación, como el de la Fauna y Flora o el del Agua en los que informarse acerca de la enorme variedad del parque, junto con el Centro de Interpretación de la Alta Montaña y de la Trashumancia y el Centro de Reproducción de Salmónidos de Jerte.
Existen varios miradores a lo largo del Parque desde los que disfrutar del paisaje de distintas altitudes de la reserva. El más próximo al Centro de Interpretación principal de la Reserva es el denominado Mirador Chorrero de la Virgen desde el que se puede admirar la amplitud de zonas con más altitud del parque, observando los robles y las encinas situados en las laderas de las montañas. Desde el Mirador del Puerto de Tornavacas, situado en el extremo norte del Parque a más de 1.200 metros de altitud, podremos admirar todo el Valle del Jerte.
Uno de los aspectos más característicos de esta reserva encontramos gran cantidad de formaciones acuáticas, como las gargantas, las cascadas y las Marmitas de Gigante. Debido a las grandes cantidades de nieve que se almacenan en las altas cumbres, con el deshielo llegan rápidas corrientes de agua hasta el río Jerte. Precisamente a causa de estas corrientes podemos observar en la zona de Los Pilones un fenómeno conocido como “marmitas”.
En el caso de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, se trata de marmitas gigantes, formaciones que deben su aparición a la acción erosiva de la corriente del río, que arrastra fragmentos de piedra que van erosionando el lecho rocoso del río. Poco a poco, estos fragmentos crean concavidades en las que se van quedando atrapados, y los remolinos de agua que se producen en ellos debido a la corriente agrandan cada vez más esas concavidades, formándose finalmente lo que se conoce como marmita. Con el paso de los años, resulta en un paisaje de singular belleza y encanto, digno de ser visitado y protegido. También podemos encontrar numerosos arroyos y fuentes a lo largo de la extensión del Parque.
Para completar nuestra visita, podemos acercarnos Tornavacas, el municipio situado en el extremo norte del Parque donde nace el río Jerte. Destacamos la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, de estilo barroco construida en el siglo XVII, declarada Bien de Interés Cultural en el año 1982.
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LAS AVES EN EL PARQUE
En los tramos medios y altos de la garganta se pueden encontrar mirlos acuáticos además de garzas reales, más fáciles de encontrar durante el invierno. Por otra parte, podremos avistar a una de nuestras más pequeñas rapaces en las zonas de bosque de ladera: el gavilán. Este ave es habitual en nuestra península, pudiendo ser vista prácticamente en cualquier mes del año. Así mismo, también son frecuentes en esta zona aves de menor envergadura como el picogordo y trepador azul. En las zonas más altas es donde podremos encontrar más variedad de aves, en especial rapaces diurnas o nocturnas, debido a que estas zonas resultan excelentes para la construcción de sus nidos. Respecto al primer grupo, cabe destacar al águila real y al buitre leonado, y la preciosa águila calzada, que puede presentar dos plumajes distintos. En cuanto a las rapaces nocturnas, encontraremos distintos tipos de búhos, como el chico y el real, cárabos y mochuelos, sin olvidarnos del autillo, la más pequeña de nuestras aves rapaces nocturnas.
LA FAUNA EN EL PARQUE
En la zona de garganta serrana habitan especies que se caracterizan por necesitar de unas características ambientales puras, libres de contaminación. Es el caso del desmán de los Pirineos, también conocido como el desmán Ibérico, un topo de agua insectívoro endémico de nuestra península y de Francia también presente en el Parque Natural del Lago de Sanabria. En las aguas del parque el pez más característico es la trucha.
Otras especies que todavía se pueden avistar son salamandras de Gredos, nutrias y musgaños de Cabrera, un pequeño mamífero semiacuático que se alimenta principalmente de invertebrados. En las zonas de bosque de ladera se pueden encontrar otros mamíferos, como el lirón careto, el gato montés o el rarísimo murciélago ratonero forestal. Continuando hacia las zonas de alta montaña se puede apreciar la presencia de cabras montesas y neverones de Gredos, o lagartijas serranas de Gredos.
